Con entusiasmo y una visión integradora, el profesor asociado Luis Astudillo se incorporó a comienzos de este año a la Escuela de Ciencias del Mar, con el objetivo de aportar desde su experiencia como Geólogo a la formación de pre y postgrado.
Durante sus primeros meses, el profesor ha impartido contenidos fundamentales de geología, entre los que destaca: la escala y magnitud del tiempo geológico, la historia de la formación del sistema solar y de la Tierra, minerales y rocas. Además, abordará los procesos que conducen a la formación de cuencas oceánicas, la deformación de la corteza, interacción entre procesos corticales y las masas de agua y/u organismos que habitan en el fondo del mar, entre otros.
“Este nuevo desafío ha sido muy enriquecedor, sobre todo porque estoy interactuando con profesionales y estudiantes que no vienen desde las ciencias de la tierra, como la geología. Eso también me ha permitido aprender sobre biología marina, oceanografía y pesca”, señaló.
El doctor en ciencias geológicas, ha desarrollado una sólida trayectoria académica en diversas universidades del país. A esto se suman pasantías y postdoctorados tanto en Chile como en el extranjero, destacando su paso por el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN) y la Universidad de Granada, en España.
Al integrarse a la PUCV, sus expectativas están puestas tanto en la docencia como en la investigación. “Me interesa seguir desarrollando mi línea exploratoria en ‘neotectónica del margen chileno’. En particular, ahora me enfocaré en el estudio de la deformación Cuaternaria del prisma de acreción en el segmento Maule, lo que representa un giro desde procesos en tierra firme hacia estudios bajo el mar”, explicó. Este proyecto es desarrollado en conjunto con el académico de la Escuela de ciencias del Mar, Juan Díaz, con quien espera obtener resultados significativos en los próximos años.
NUEVAS PERSPECTIVAS EN COLABORACIÓN CON LOS ESTUDIANTES
Desde el punto de vista formativo, el profesor destacó la importancia de la interacción con estudiantes. “Más allá de la clase en sí, me interesa el aprendizaje que se genera al compartir con personas de generaciones distintas. Las nuevas perspectivas que aportan los estudiantes son fundamentales para enriquecer la investigación y el desarrollo de proyectos con impacto”, añadió.
Con su llegada, también espera fortalecer los vínculos interdisciplinarios dentro de la Escuela y con otras unidades, como el Instituto de Geografía, en torno al estudio del territorio marino-costero y sus dinámicas geológicas.
Por Daniela Lorca
Dirección de Comunicación Estratégica